A los 10 años Diana Pinto aprendió a tejer de la mano de su madre. Con el transcurso de los años, el oficio se convirtió en emprendimiento y su fuente de ingresos, creando Sur crochet en 2014, y dos años después, Lamb Art, proyecto con el cual lleva cinco años. Con este último comenzó a ser miembro de Nodo Artesanía de Exportación, participando en diversas ferias nacionales, en las que ha exhibido sus muñecos tejidos con la técnica a palillo, utilizando lana natural y certificada de oveja. Para la tinción del material utiliza tintes biodegradables y productos naturales, como cáscara de cebolla y cúrcuma entre otros; además, a veces incluye en los muñecos elementos realizados con madera nativa. Como resultado, sus productos tienen una diversidad de colores, texturas y olores con los que el niño puede interactuar, dándole así su carácter didáctico.